Al menos seis personas murieron ayer en Siria al disolver las fuerzas de seguridad una serie de manifestaciones pacíficas en distintas ciudades, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Esta ONG afirmó que unas dos mil personas tomaron las calles y fueron disueltas por agentes antidisturbios que causaron las primeras víctimas mortales conocidas de las revueltas en Siria.

El ministro de Exteriores bahreiní, Jalid bin Ahmad bin Muhamad al Jalifa, anunció ayer la llegada de más tropas de los países del Golfo a la isla, pero aseguró que estos efectivos no participarán en la restauración del orden sino en vigilar lugares estratégicos. El pasado lunes, mil soldados de Arabia Saudí y 500 policías de los Emiratos Árabes Unidos llegaron al país.

El rey saudí, Abdalá bin Abdulaziz, intentó ayer acallar cualquier señal de disconformidad social con el anuncio de un millonario plan de asistencia y empleo, que incluye 60.000 puestos en el Ministerio de Interior.