El Gobierno japonés ha comunicado a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) que 28 trabajadores de la central de Fukushima, gravemente dañada por el terremoto y el posterior tsunami registrados el pasado 11 de marzo, han recibido altas dosis de radiación cuando luchaban por estabilizar la planta.

Del total de 300 empleados que trabajan en la central en la actualidad, 28 han acumulado dosis de más de 100 milisieverts, según datos aportados por las autoridades japonesas a la AIEA.

"Ningún trabajador ha recibido una dosis por encima de los 250 milisieverts del valor guía de restricción de la exposición a los trabajadores de emergencia", ha indicado el organismo de la ONU con sede en Viena.

La dosis media para un trabajador de una central nuclear es de 50 milisieverts cada cinco años. El mes pasado, dos trabajadores de la central de Fuskushima fueron trasladados a un hospital por haber tenido sus pies expuestos a una radiación de entre 170 y 180 milisieverts por haberlos tenido dentro de agua contaminada.

El accidente de la central de Fukushima es el peor siniestro nuclear desde la catástrofe registrada en 1986 en Chernobil (Ucrania). Las autoridades han catalogado a este accidente con el máximo nivel de gravedad según la escala internacional de accidentes nucleares.