Washington, Agencias

El Pentágono hizo públicos ayer cinco vídeos caseros de Osama bin Laden en los que se ve al líder de Al Qaeda en su casa de Abbottabad -donde fue abatido el pasado lunes- ensayando discursos propagandísticos con diferentes atuendos ante la cámara y revisándolos luego en un monitor de televisión.

Los analistas consideran que la intención del Pentágono al difundir estos vídeos es disipar dudas acerca de que fue Bin Laden quien murió en el operativo militar.

Los vídeos forman parte del material encontrado en la operación que acabó con la vida del fundador de la red terrorista y, según afirmaron fuentes oficiales a la cadena estadounidense NBC, constituyen «la cantidad más grande de material de inteligencia jamás incautada a un líder terrorista».

El material, según estas fuentes, prueba que la casa de Abbottabad «era en sí misma un centro activo de control y mando estratégicos de Al Qaeda».

La información, en su conjunto, confirma el papel desempeñado por el propio Bin Laden a la hora de organizar atentados terroristas en Yemen y Somalia, y demuestra «con mayor contundencia» que varios miembros de la cúpula de Al Qaeda están escondidos en varios puntos del interior del país, y no sólo en las aisladas regiones de la frontera, bajo el cuidado de ciudadanos pakistaníes.

Uno de los vídeos difundidos ayer es un mensaje dirigido a Estados Unidos y grabado en octubre o noviembre pasados en el que se condena la política de Washington y el capitalismo. Las imágenes mostradas, que recogen también parte de la vida diaria de Bin Laden, fueron reproducidas sin audio, informó la CNN.

Según informó ayer «The New York Times», el saudí residió desde 2003 hasta 2005, cuando se instaló en la casa de Abbottabad, en un pequeño pueblo cercano a esta localidad, Chak Shah Mohamad, tras pasar los meses inmediatamente posteriores al 11-S en las zonas tribales montañosas de Pakistán.

El jefe de los servicios secretos pakistaníes (ISI), Ahmed Shuja Pasha, viajó el viernes por la noche a Estados Unidos, donde la agencia de espionaje que dirige se halla en la diana de todas las críticas y ha sido acusada de connivencia con la red terrorista para ocultar a Osama Bin Laden.

Ayer, además, trascendió que el clérigo radical Anuar al Awlaki, uno de los terroristas más buscados internacionalmente, escapó el jueves con vida del ataque de un avión no tripulado estadounidense en el sur de Yemen. «The New York Times» señala que el predicador no fue alcanzado, pero sí resultaron muertos otros miembros de Al Qaeda.