El presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el primer ministro británico, David Cameron, defendieron ayer las medidas económicas de la UE y las que están aplicando en sus países para hacer frente a la crisis, en su primera reunión en el 10 de Downing Street.

Cameron justificó los recortes de su Gobierno para reducir el déficit. «Estamos tomando las medidas adecuadas para asegurarnos que tenemos una economía buena para el futuro», dijo. Unas medidas que ayer contaron con el respaldo de Zapatero, después de haberlas criticado duramente en la campaña de las elecciones locales y autonómicas. «Hablemos claro: todos los gobiernos, ante la crisis, han tenido que tomar decisiones no fáciles, en cada país las que podían ser más razonables», declaró.

Zapatero subrayó que si algo da la experiencia de la crisis es «una especie de solidaridad», porque «a nadie le agrada bajar el salario de los empleados públicos o no revalorizar las pensiones», unas medidas que «se han hecho en unos países u otros».

Tras reconocer que la salida de la crisis es «dura, larga y difícil», Zapatero aseguró que España tiene un «diálogo fluido» con Reino Unido en relación con el futuro de Gibraltar y, de hecho, en los próximos días habrá nuevos contactos para «mantener el diálogo constructivo» que ambos países desean. El Presidente trató con el líder laborista, Ed Miliband, sobre el proyecto de la izquierda europea.