La Liga Árabe lanzó hoy un nuevo ultimátum al régimen de Damasco para salir de la crisis, en esta ocasión de tan solo 24 horas, cumplido el cual amenaza con imponer sanciones económicas, como la congelación de los fondos sirios.

En una reunión extraordinaria en El Cairo, la organización acordó que si Damasco no firma mañana el protocolo sobre la misión de observadores que tiene previsto viajar a Siria, el sábado se reunirá el Consejo Económico y Social árabe para decidir sobre las citadas sanciones.

Este último plazo para que el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, cumpla con la iniciativa árabe es el cuarto dado por el organismo a Siria, donde continúa la represión de las protestas que desde el pasado marzo han dejado más de 3.500 muertos, según la ONU.

La lentitud de la Liga Árabe en tomar medidas fue criticada hoy por el miembro del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS), Omar Edelbe, quien dijo a Efe que esperaban desde hace tiempo esta resolución.

"La Liga Árabe avanza muy lentamente y el régimen sirio continúa matando a civiles y sigue adelante con su maquinaria represora", se lamentó el dirigente opositor.

Durante su encuentro en la capital egipcia, los jefes de la diplomacia árabe decidieron también informar al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de la resolución adoptada hoy para que tome las medidas necesarias para respaldar a la Liga Árabe.

Las sanciones económicas previstas por la organización son el cese de los vuelos y de los acuerdos financieros con Siria, según el documento entregado a los periodistas en el hotel de El Cairo, donde se celebró la reunión porque la sede de la Liga Árabe está cerca de la plaza Tahrir, escenario de las protestas contra la Junta Militar egipcia.

También se contempla la congelación de los fondos y el fin de los intercambios comerciales con el Ejecutivo de Damasco, con excepción de las mercancías estratégicas que afectan a la población, así como el cese de las transacciones con el Banco Central Sirio.

En caso de que el régimen de Al Asad apruebe el protocolo sobre la misión árabe pero después no cumpla con el mismo, o no cese los asesinatos ni libere a los presos políticos, se mantendrá la reunión del Consejo Económico y Social el sábado, 26 de noviembre, para analizar la imposición de sanciones.

"Esperamos que el próximo sábado sea el día decisivo para adoptar decisiones firmes en lo que se refiere a sanciones económicas, políticas y diplomáticas, y se adopten medidas urgentes para proteger a los civiles", subrayó Edelbe.

Los resultados de este encuentro serán presentados al Consejo de Ministros de la Liga Árabe al día siguiente, domingo, en una nueva reunión extraordinaria del mismo.

El asunto de los observadores árabes se ha enquistado después de que Damasco presentara una serie de condiciones para recibirlos, que fueron rechazadas por la Liga Árabe porque rompían "fundamentalmente la naturaleza de la misión de la delegación".

Esta delegación, formada según lo previsto por 500 observadores, tiene como objetivos la protección de los civiles y la aplicación del plan árabe, que exige el fin del derramamiento de sangre en Siria y la retirada de las tropas de las calles, entre otros aspectos.

Por otro lado, los ministros de Exteriores árabes instaron hoy al régimen sirio y a la oposición a celebrar un diálogo nacional para crear un Gobierno de unidad nacional que administre la etapa transitoria y ponga fin a la crisis.

Sin embargo, el grueso de la oposición a Al Asad, englobada en el Consejo Nacional Sirio (CNS), ha rechazado mantener negociaciones con el régimen de Damasco y exige su reconocimiento.

En este sentido, Edelbe señaló que esperan que el próximo sábado la Liga Árabe reconozca al CNS como representante del pueblo sirio y que la crisis sea remitida al Consejo de Seguridad de la ONU, después de que "el régimen sirio hizo fracasar la iniciativa árabe".

Mientras la Liga Árabe decide si aplica sanciones económicas a Damasco y espera obtener garantías para el envío de su misión de observadores, la situación en Siria no hace más que agravarse, ya que a la represión gubernamental se han sumado los combates entre el ejército y supuestos militares disidentes.

Solo hoy el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó de la muerte de una treintena de personas, entre ellas varios soldados y desertores, en la provincia central de Homs, uno de los bastiones de la oposición.