El Cairo, Reuters

Los Hermanos Musulmanes de Egipto aseguraron ayer que, a tenor de las proyecciones de las que disponen, controlarán alrededor del 46% de los escaños en el nuevo Parlamento, el primero elegido desde la caída del presidente Hosni Mubarak en febrero del año pasado.

En concreto, el Partido Justicia y Libertad, brazo político de los Hermanos, podría haber logrado 232 escaños en la Cámara baja en las elecciones que comenzaron en noviembre y se desarrollaron en varias fases.

Por su parte, el salafista Partido Nour, que aboga por una aplicación estricta de la «sharia» o ley islámica, aspira a hacerse con 113 escaños, el 23% del total. Un portavoz de la formación, sin embargo, dijo que cuentan con proyecciones que les conceden 120 representantes.

Los islamistas controlarían así más de dos tercios de la Cámara. Liberales, independientes, movimientos juveniles y políticos vinculados al antiguo régimen se repartirán el resto de los escaños.