Washington / Oviedo, Agencias / E. F.

Los aspirantes a la candidatura presidencial republicana Mitt Romney y Newt Gingrich se encuentran muy igualados en algunos sondeos para las primarias de hoy en Carolina del Sur, las terceras del calendario tras Iowa y New Hampshire. Un promedio de las últimas encuestas elaborado por una página de información política asegura que Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes, tiene un 32,4% de apoyo, y Romney, ex gobernador de Massachusetts, un 30,4%.

Esta media tiene en cuenta cinco encuestas elaboradas entre el martes y el jueves, cuatro de las cuales son favorables a Gingrich -con márgenes entre el 2% y el 6%-, mientras que sólo una beneficia a Romney, al que da vencedor con un 7% de ventaja. Ahora bien, si el lapso temporal se amplía al lunes hay que sumar otras dos encuestas, que dan vencedor a Romney con ventajas del 10% y el 14%.

Estos resultados sólo pueden querer decir dos cosas: que el voto está muy dividido y el resultado es incierto o que en los tres últimos días el electorado ha sufrido un vuelco impresionante, dándole la espalda a Romney y entregándose a Gingrich.

En efecto, el pasado domingo el promedio de ventajas de Romney sobre Gingrich rondaba el 10% y presentaba picos de hasta el 20%. Todo daba a entender, pues, que alcanzaría su tercera victoria, tras las de Iowa y Nuevo Hampshire.

Pero Gingrich ha ido adquiriendo fuerza a lo largo de la semana, en parte a raíz de su intervención en un debate televisado el pasado lunes. Además, desde el jueves se sabe que, finalmente, Romney no se impuso al ultrarreligioso Rick Santorum en Iowa por ocho votos, sino que perdió por 34.

Por otra parte, también desde el jueves, Gingrich tiene el apoyo del gobernador de Texas, Rick Perry, quien ese día se retiró de la contienda de la que saldrá el rival de Obama en noviembre.

No obstante, a Gingrich le puede pasar factura una polémica entrevista en la que su segunda mujer, Marianne Gingrich, aseguró que su esposo le propuso tener «un matrimonio abierto» para poder mantener una relación con su entonces amante y ahora esposa, Callista.

En el caso de Romney le perjudica haber tenido que reconocer, por presión de sus rivales, que paga un 15% de impuestos, algo por debajo de la media estadounidense, así como su negativa a dar los detalles de su declaración de impuestos. Además, según la cadena ABC, el ex gobernador, uno de los aspirantes presidenciales más ricos de los últimos tiempos, cuya fortuna supera los 200 millones de euros, tiene fuertes inversiones en el paraíso fiscal de las islas Caimán.

Para las primarias de Carolina del Sur, Romney acaba de recibir el respaldo del gobernador de Virginia, Robert McDonnell, mientras que Gingrich tiene el de «Somos Republicanos», el principal grupo hispano republicano del país, y el de la derrotada candidata a la vicepresidencia en 2008, Sarah Palin.