Washington, Efe

El presidente Obama tenía previsto presentar la pasada madrugada, en su discurso sobre el estado de la Unión, un plan para robustecer la economía, con nuevos detalles de sus propuestas para subir los impuestos a los más ricos, a diez meses de los comicios en los que aspira a la reelección.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró que el presidente sería «muy claro sobre su visión, muy claro sobre sus principios, sobre unas reglas de juego justas y sobre que la gente tenga oportunidades, seguridad económica y protección para la clase media».

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se mostró escéptico ante lo que pudiese proponer Obama y consideró que iba «a insistir en lo que no ha funcionado... Suena como una repetición de lo que ya hemos visto estos tres años», dijo.

Los republicanos se oponen tajantemente a cualquier medida que suponga aumentar los impuestos y han bloqueado cualquier intento de la Administración Obama de elevar los impuestos de los más acomodados.

Obama también tenía previsto dedicar un importante apartado de su alocución a la política exterior (Bin Laden, Irak, Siria, Irán).