El candidato conservador Sauli Niinistö es el ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Finlandia al imponerse con claridad a su rival ecologista Pekka Haavisto, con el 48,7 % de los votos escrutados.

Según los datos de la Comisión Electoral, Niinistö obtuvo 65,4 % de los votos frente al 34,6 % de Haavisto.

El escrutinio, hecho público poco después del cierre de las urnas a las 20.00 horas locales (18.00 GMT), corresponde a los 1,5 millones de finlandeses que votaron de forma anticipada entre el 25 y el 31 de enero en ayuntamientos y oficinas de correos.

Según los analistas, Niinistö ha recibido el respaldo mayoritario del electorado rural y de los votantes de centroderecha, por lo que su ventaja podría reducirse a medida que se contabilice el voto de las grandes ciudades, donde Haavisto cuenta con más apoyos.

El candidato ecologista es el favorito del electorado de izquierdas y de los jóvenes menores de 30 años, aunque su homosexualidad declarada habría provocado el rechazo de los finlandeses más tradicionales.

De confirmarse su triunfo, que auguraban de antemano todas las encuestas, Niinistö logrará una victoria histórica, ya que se convertirá en el primer jefe del Estado finlandés del partido conservador Kokoomus desde 1956.

Los comicios de hoy pondrán fin a tres décadas de presidencias socialdemócratas, después de que el candidato de esta formación, el ex primer ministro Paavo Lipponen, quedara eliminado en la primera ronda al conseguir tan solo el 6,7 % de los sufragios.