Oviedo, E. F. / Agencias

El ultrarreligioso Rick Santorum disponía ayer de dos buenas bazas en las primarias republicanas disputadas en Minnesota y Misuri. La jornada presentó un tercer escenario, Colorado, donde el favorito era el líder provisional de la larga carrera republicana a la Casa Blanca, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, mientras que su principal rival, Newt Gingrich, figuraba tercero en las encuestas de Colorado y Minnesota y no participa en Misuri porque se inscribió tarde.

Al cierre de esta edición, anoche, las urnas seguían abiertas en los tres estados y no se esperaban resultados hasta la pasada madrugada.

Según todos los analistas, si Santorum no logra en Minnesota -donde los evangélicos y los conservadores sociales son legión- o en Misuri un triunfo que lo mantenga en carrera es difícil pensar en qué Estado puede lograrlo. Por otra parte, el momento sería inmejorable para un relanzamiento, ya que, desde sus derrotas en Florida y Nevada, Gingrich atraviesa momentos bajos.

Colorado aporta 36 delegados a la convención republicana que elegirá al aspirante a batirse con Obama, mientras que Minnesota contribuye con 40. En cuanto a Misuri, la prensa estadounidense califica la elección de «concurso de belleza», ya que el nombre de sus 36 delegados no se conocerá hasta unos caucus que se celebrarán el 17 de marzo.

Si Santorum logra finalmente imponerse en Minnesota (donde las encuestas lo situaban 9 puntos por delante) y Misuri (+13), habrá sumado (junto con Iowa) tres victorias, lo que representa dos más que la solitaria de Carolina del Sur que esgrime Gingrich. En todo caso, la bruma no se disipará hasta, como pronto, el 6 de marzo, el «supermartes».