Caracas, Agencias

El gobernador del Estado de Miranda (centro), Henrique Capriles, se convirtió el domingo por la noche en el líder de la oposición venezolana y en la figura de unidad con la que los antichavistas intentarán impedir que el presidente se reelija para un tercer mandato consecutivo de seis años en las elecciones del próximo 7 de octubre.

Capriles superó con creces los vaticinios de los sondeos que desde hace semanas le daban como claro favorito y arrasó en las inéditas elecciones primarias de la oposición venezolana al conseguir el 63,9 por ciento de los 2.827.040 votos válidos emitidos, con el escrutinio ya casi cerrado.

Por detrás quedó el gobernador de Zulia (Oeste), Pablo Pérez, que apenas consiguió un 30,6% de los sufragios, y, a mucha más distancia aún, los otros tres aspirantes: María Corina Machado, Diego Arria y Pablo Medina, informa «Efe».

«Hoy ganó el futuro de Venezuela», exclamó Capriles frente a una masa enfervorizada de seguidores ante la que se presentó junto a sus rivales y a la que se dirigió con llamamientos a la unidad y la consigna de que «no es la hora ni de la izquierda ni de la derecha», sino «la hora de Venezuela».

Capriles dejó claro que «los venezolanos están agotados de la confrontación» y subrayó que quiere ganarse la confianza de todos sus compatriotas independientemente de su color. También aludió a Hugo Chávez al asegurar que no quiere ser «líder del mundo», sino «líder de Venezuela», y sentenciar: «El poder es un préstamo, no es de uno».

La jornada se saldó con una afluencia de votantes muy superior a la esperada por la oposición, que al final logró llevar a las urnas algo más de 2,9 millones de venezolanos. Y es que alta participación fue el elemento más destacado ayer por los analistas. Para la oposición, «es un buen resultado lograr movilizar a 2,9 millones de personas; está movilizando como el 54% de los que votaron en las parlamentarias» de 2010, dijo el ex ministro de Chávez Jesse Chacón, director de la encuestadora GIS-XXI y cercano al Gobierno.

Otra conclusión que los expertos extraen de las primarias del domingo es que Capriles ha impuesto el discurso moderado en la estrategia electoral de los antichavistas. Para Chacón, el vencedor ha optado por «un discurso moderado de centro por las características de la sociedad venezolana de hoy». Algo que, a su juicio, contrasta con el color político conservador de su partido, Primero Justicia.

Y prosigue: «El sector radical de la oposición asume que su llegada al poder pasa por morder sectores más en el centro, con lo cual la moderación de discurso va a buscar en ese espacio». Es, agrega, «la realidad de Venezuela después de 13 años» de Chávez en el poder.

El vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua, dio la bienvenida «a la batalla» al candidato que consideró «de la derecha». Pero añadió: «Prepárese para la gran victoria del pueblo bolivariano». Por su parte, Capriles retó a Chávez a no usar dinero público en la campaña electoral, y afirmó que no busca ningún debate con el gobernante.