Expertos de la ONU han afirmado, en un informe presentado este jueves, que las fuerzas sirias han matado a tiros a mujeres y niños desarmados, han bombardeado zonas residenciales y han torturado en hospitales a manifestantes heridos siguiendo las órdenes del "más alto nivel" del Ejército y el Gobierno.

Investigadores independientes de Naciones Unidas han pedido que los autores de estos crímenes contra la Humanidad sean juzgados y han dicho que tienen una lista confidencial con los nombres de los dirigentes militares y gubernamentales supuestamente responsables.

"La comisión ha recibido pruebas creíbles y coherentes que han permitido identificar a los miembros de rango medio y alto de las Fuerzas Armadas que ordenaron a sus subordinados que disparasen contra manifestantes desarmados, matasen a los soldados que se negaban a obedecer órdenes, arrestasen a personas sin motivo alguno, maltratasen a detenidos y atacasen barrios civiles de manera indiscriminada con tanques y ametralladoras", dice el informe, dirigido al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

La comisión de investigación, encabezada por el brasileño Paulo Pinheiro, ha descubierto que las fuerzas rebeldes lideradas por el Ejército Libre de Sira también han cometido abusos y secuestros, "aunque a un nivel que no se puede comparar" con el de las fuerzas gubernamentales.