El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU ha aprobado una resolución condenatoria contra el régimen sirio, en la que le reclama que ponga fin inmediato a las violaciones de los derechos humanos y a los ataques contra los civiles.

El Consejo aprobó la resolución pese a la oposición de China y Rusia, que insistieron en que se trata de un intento encubierto de legitimar una eventual intervención militar externa.

De los 47 Estados miembros del CDH, que tienen derecho a voto, sólo China, Rusia y Cuba se pronunciaron en contra, mientras que Ecuador, India y Filipinas se abstuvieron.

El texto adoptado reclama al Gobierno sirio que ponga fin de forma inmediata a las violaciones de los derechos humanos y a los ataques contra los civiles y que permita la entrada sin obstáculos de las agencias humanitarias y Naciones Unidas para evaluar las necesidades en las áreas más afectadas, principalmente la ciudad de Homs, considerada bastión de las fuerzas rebeldes.

Entre los países que votaron a favor de la resolución, algunos lamentaron que no se incluyera una condena a los abusos perpetrados por los grupos opositores, aunque dejaron en claro que no pretendían insinuar que las violaciones cometidas por estos últimos son comparables a las atrocidades perpetradas por las fuerzas de seguridad gubernamentales.

La resolución, iniciativa de Turquía y Catar, fue patrocinada por 64 países y pide que se permita llevar artículos y servicios esenciales a las poblaciones asediadas, que carecen de alimentos, electricidad y atención médica para los heridos.

El inicio de una nueva ofensiva sobre Homs dio a este debate un mayor sentido de urgencia y varios consideraron que aprobando el texto se enviaba una señal clara de que el CDH se coloca del lado de las víctimas.

Sin embargo, Rusia no fue de la misma opinión y al tomar la palabra, minutos antes de la votación, su diplomático Vladimir Zheglov consideró que el texto tenía "un enfoque politizado y parcial contra Siria".

Señaló igualmente que esta resolución atenta contra la misión encomendada por la Liga Arabe y la ONU a su exsecretario general Kofi Annan, quien es ahora interlocutor ante el régimen sirio en representación de la comunidad internacional.

China simplemente se adhirió a la declaración de Rusia, mientras que Cuba reiteró que le preocupa "la pérdida de vidas inocentes en cualquier parte del mundo", pero dijo que atribuirlas de manera "selectiva" al régimen de Damasco "propicia la intervención extranjera".

El embajador cubano ante la ONU en Ginebra, Rodolfo Reyes, preguntó a la sala cómo puede ayudar el CDH a iniciar un diálogo "si la principal parte involucrada ha sido excluida", en referencia a la decisión de la delegación siria de abstenerse de participar en la sesión urgente dedicada por este órgano a su país.

Unos 7.000 soldados en Baba Amro

Mientras tanto, unos 7.000 soldados del régimen de Damasco se han concentrado en las inmediaciones del barrio de Baba Amro, en el bastión opositor de Homs, para intentar entrar en él, informó a Efe el "número 2" del Ejército Libre Sirio (ELS), Malek Kurdi.

El ELS, integrado por militares desertores, se prepara para repeler la ofensiva, explicó Kurdi, que destacó que hoy no se han registrado enfrentamientos.

El Ejército sirio está bombardeando varios barrios de Homs desde lejos, con misiles de largo alcance, a la espera de entrar a ellos una vez que estén totalmente destruidos, aseguró el militar rebelde.

Además, denunció que en los últimos tres días las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, han ejecutado al menos a 300 hombres y han secuestrado a 200 mujeres que intentaban escapar de Baba Amro.

Ayer, las fuerzas gubernamentales lanzaron una gran ofensiva contra este barrio de Homs, donde libran fuertes combates con los desertores en su intento de entrar en la zona.

Crisis humanitaria

Desde hace casi un mes, los incesantes bombardeos han hecho que este barrio viva una situación de crisis humanitaria, según los opositores, que denuncian la falta de alimentos y los cortes de las comunicaciones y la electricidad.

En la ciudad siguen atrapados los periodistas franceses William Daniel y Edith Bouvier, herida de gravedad en una pierna el pasado 22 de febrero en un ataque con artillería contra un centro de prensa improvisado en Baba Amro.

El Ejército también ha sitiado hoy la localidad de Dumair, a las afueras de Damasco, donde un gran número de soldados y "shabiha" o matones del régimen han bloqueado los accesos y se enfrentan a los rebeldes, informaron en un comunicado los opositores Comités de Coordinación Local.

Ninguna de estas informaciones ha podido ser confirmada o verificada de forma independiente por las restricciones impuestas por las autoridades a los periodistas para trabajar en el país.

La ONU anunció el pasado martes que la cifra de víctimas de la represión en Siria desde que comenzaron las protestas contra Al Asad hace más de once meses supera con creces los 7.500 muertos, aunque reconoció que en estos momentos no puede ofrecer un número exacto de fallecidos.