Damasco / Ginebra, Agencias

Después de casi un mes de bombardeos y cerca de 48 horas de ofensiva terrestre, el régimen sirio anunció ayer que ha recuperado el control del barrio de Baba Amro, en Homs, hasta ahora el emblema de la revuelta, aunque el Ejército rebelde alegó «una retirada táctica».

Una fuente de seguridad, que pidió el anonimato, informó a «Efe» en Damasco de que las tropas leales al presidente Bachar al Asad «limpiaron la zona de grupos armados», a los que el régimen acusa de estar detrás de la revuelta, que comenzó hace más de once meses y ha causado más de 7.500 muertos, según la ONU. «Los soldados han revisado cada calle, túnel y casa, buscando armas y a los hombres armados. Todavía queda un poco de trabajo por hacer, pero puedo asegurar que Homs ha vuelto a ser territorio seguro», subrayó la fuente.

Baba Amro, asediado desde principios del pasado febrero, fue blanco el miércoles de una gran ofensiva terrestre. El Ejército Libre Sirio (ELS) -compuesto en su mayoría por desertores- señaló que decidió una «retirada táctica» después de ofrecer una fuerte resistencia y para «proteger la vida de los civiles y no conceder al régimen un pretexto para seguir bombardeando».

La campaña del Ejército sirio estuvo respaldada, según altos mandos del ELS, por intensos bombardeos y la participación de 7.000 soldados que se concentraron desde primera hora en las inmediaciones de Baba Amro. Tras tomar el bastión rebelde, las autoridades sirias accedieron a que la Media Luna Roja y el Comité Internacional de la Cruz Roja puedan entrar hoy mismo en Baba Amro, según confirmó el portavoz del organismo internacional. La toma de Homs se produjo en una jornada en la que al menos 39 personas murieron en choques con las fuerzas del régimen, 22 de ellas en Homs. El resto fallecieron en Jabatha (7), Idlib (3), Hama (2), Keranz (2), Traimsé (2) y Damasco (1).

En Ginebra, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución condenatoria contra el régimen, en la que le reclama que ponga fin inmediato a las violaciones de los derechos humanos y a los ataques contra los civiles. Rusia y China votaron en contra por ver en la resolución la excusa para una intervención militar.