Los dos periodistas franceses que fueron repatriados ayer tras conseguir salir de Homs, Edith Bouvier y William Daniels, dijeron que se sintieron objetivo de los bombardeos del ejército en el ataque del pasado 22 de febrero en esa ciudad siria en la que otros dos colegas occidentales resultaron muertos.

Los periodistas refugiados ese día en un edificio del barrio Baba Amr de Homs "teníamos la impresión de que éramos el objetivo directo" de los obuses del ejército, señalaron la reportera Edith Bouvier y el fotógrafo William Daniels en declaraciones publicadas hoy por su diario, "Le Figaro".

Precisaron que cuando intentaban salir del edificio al que se dirigían los obuses, uno de ellos que cayó en la calle fue el que mató a la reportera del "Sunday Times" Marie Colvin y al fotógrafo francés Rémi Ochlik, colaborador de la revista "Paris Match, e hirió a Bouvier en una pierna.

La periodista, que no podía caminar, fue conducida en primer lugar a un hospital de campaña que los insurgentes habían montado en un piso para atender a los heridos de los bombardeos, pero ante la gravedad de las heridas se convino en que debía ser evacuada para ser operada con medios.

Los dos profesionales de la información franceses denunciaron la negativa de las autoridades sirias a que entonces una ambulancia de la Cruz Roja Internacional pudiera acercarse a ellos para transportarlos a un hospital, y justificaron su desconfianza de los servicios oficiales de emergencia sirios.

Más tarde los intentaron sacar junto al periodista español de "El Mundo" Javier Espinosa y al británico Paul Conroy de Baba Amr por unos túneles por los que los rebeldes evacuaban a otros heridos pero la operación se vio abortada aparentemente por un ataque del ejército sirio.

Williams y Bouvier tuvieron que dar marcha atrás y la reportera fue operada en condiciones precarias en Homs. Al día siguiente los rebeldes les propusieron tratar de evacuarlos en coche por un itinerario del que no quisieron dar detalles para no poner en peligro a quienes les ayudaron. Tardaron cuatro días en recorrer los 40 kilómetros que les separaban de la frontera libanesa.

Bouvier y Daniels fueron recibidos ayer por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en el aeropuerto militar de Villacoublay, en las afueras de París, al ser repatriados por un avión oficial llegado desde Beirut, adonde consiguieron llegar la noche del jueves al viernes.

Mientras Bouvier fue trasladada al hospital militar de Percy, en las afueras de París, Daniels quiso rendir homenaje a los rebeldes sirios que se habían ocupado de ellos después de que la reportera resultara herida.

"Todo Bab Amr estaba con nosotros" pese a que el barrio recibía esos días unos 300 impactos de obuses al día, comentó el fotógrafo antes de insistir en que "nos trataron como a reyes".

"Esa gente son héroes que están siendo masacrados, el mundo entero lo sabe y no pasa nada", lamentó Daniels con voz emocionada.

Diplomáticos occidentales recogen los cuerpos de los periodistas muertos

Diplomáticos occidentales se han hecho cargo de los cadáveres del periodista francés Rémi Ochlik y de la estadounidense Marie Colvin tras recogerlos en el Hospital Universitario de Damasco, informó a Efe el portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja, Saleh Dabakeh.

Los encargados de recuperar los cuerpos de los informadores, que murieron en el barrio de Baba Amro en Homs durante un bombardeo, fueron el embajador francés en Damasco, Eric Chevallier, y un representante de la legación de Polonia, país que lleva los intereses de EEUU en Siria, dijeron a Efe fuentes diplomáticas.

Activistas opositores sirios aseguraron, a través de dos vídeos difundidos por internet esta semana, haber enterrado clandestinamente a Colvin y Ochlik en un jardín de Baba Amro en la noche del 27 de febrero.

Sin embargo, las autoridades sirias señalaron ayer que su fuerzas hallaron en ese barrio los dos cuerpos, tras lo cual fueron identificados y trasladados a Damasco, según dijo una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores a la agencia oficial siria Sana.

Colvin y Ochlik murieron el pasado 22 de febrero en el bombardeo sobre un edificio que los rebeldes, considerados por el régimen sirio como "grupos terroristas armados", utilizaban como improvisado centro de prensa.

Pese a la presencia de Chevallier hoy en el hospital, Francia anunció ayer su decisión de cerrar su embajada en Siria "por motivos de seguridad", según el Ministerio de Exteriores, que no explicó si eso supone la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países.