Al menos 13 personas, pertenecientes a dos familias, murieron hoy degolladas por las fuerzas de seguridad sirias y los "shabiha" (matones del régimen) en el castigado barrio de Baba Amro de la ciudad central de Homs, según un grupo opositor.

Los Comités de Coordinación Local (CCL) denunciaron que las fuerzas del régimen usaron cuchillos para asesinar a las víctimas y que esta "nueva masacre", perpetrada en la zona de Basatin, en Baba Amro, eleva a 16 la cifra de muertos en esta jornada en Homs y a 21 en todo el país.

De acuerdo con su comunicado, otras dos personas perdieron la vida la ciudad meridional de Deraa, dos más en la localidad de Maaret Numan, en la provincia septentrional de Idleb, y una más el barrio de Midan en Damasco.

Por otra parte, el portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Siria, Saleh Dabakeh, explicó a Efe que tras varios intentos, su organización y la Media Luna Roja siria han logrado acceder al barrio de Inshaat, vecino al asediado distrito de Bab Amro, en Homs.

Asimismo han podido también entregar ayuda humanitaria a los habitantes de Bab Amro desplazados a otros distritos cercanos, aunque todavía no han conseguido penetrar en la referida barriada, objeto en las últimas cuatro semanas de una sangrienta ofensiva de las Fuerzas Armadas, pese a tener autorización del régimen.

Las citadas organizaciones humanitarias alegan razones de seguridad frente a la versión oficial de la televisión siria, que afirma que las labores de reconstrucción ya se han iniciado y que algunos de los habitantes han regresado a sus domicilios una vez restablecida la calma.

Según la cadena, que difunde imágenes de obreros y grúas que retiran escombros, las autoridades se afanan en reparar lo destruido por "los grupos terroristas", que en su opinión son los responsables de la violencia desatada en el país.

Dabakeh no pudo confirmar la vuelta de vecinos a Baba Amro, pero apuntó que un centenar de familias regresó al vecino barrio de Inshaat, duramente castigado también por la violencia.

De acuerdo con las cifras que maneja la ONU, cerca de 7.500 personas han muerto en Siria en enfrentamientos armados, atentados y acciones de represión del régimen desde que en marzo de 2011 estallaran las protestas populares contra el gobierno que dirige Bachar Al Asad.