Moscú, Agencias

Vladimir Putin, ganador de las elecciones presidenciales rusas del domingo, reconoció ayer que durante la votación hubo algunas irregularidades y ordenó que sean investigadas. «Por supuesto, irregularidades las hubo. Hay que denunciarlas y hacerlo de tal forma que a todos les quede todo claro», afirmó Putin, quien defendió la limpieza de su victoria «en una lucha abierta y limpia». Putin se impuso con el 63,30 por ciento de los votos.

La victoria electoral de Putin, en la que los observadores internacionales detectaron algunos miles de irregularidades, sacó el lunes a las calles a miles de personas en Moscú y San Petersburgo. Unos 250 manifestantes fueron detenidos en la capital y más de 300 en la segunda ciudad rusa. Todos ellos habían sido detenidos ayer, jornada en la que, de nuevo, varias decenas de opositores fueron detenidos en nuevas protestas, menos intensas.

El Gobierno ruso estima que algunas de las denuncias planteadas por los observadores de la OSCE y el Consejo de Europa son «discutibles» y «tendenciosas». La Junta Electoral Central no espera más allá de un centenar de denuncias.