El actor Gérard Depardieu fue uno de los famosos que ayer prestó su apoyo a Sarkozy en el mitin, al que asistieron decenas de miles de personas, entre ellas jóvenes patriotas envueltos en banderas.

París / Oviedo, Agencias / L. M. S.

En caso de duda o temor a perder, giro a la derecha. Así ha sido siempre, y Nicolas Sarkozy lo sabe. Consciente de la ventaja que le lleva el socialista François Hollande, el presidente francés y candidato a la reelección anunció ayer políticas proteccionistas tanto para la economía como para las fronteras, los dos terrenos donde se disputarán las presidenciales de abril-mayo.

En el mitin más concurrido de su campaña, el más indicado para dar la vuelta a los sondeos, el mandatario quiso relanzar sus opciones de seguir en el Elíseo yendo de la «gran Francia» a la «Francia fuerte», y anunciando medidas que sabe que pueden robar buenos votos al ultraderechista Frente Nacional.

Ante más de 50.000 simpatizantes (80.000 según su partido, la UMP) reunidos en Villepinte, a las afueras de París, Sarkozy amenazó con abandonar el Tratado de Schengen de libre circulación de personas, si en el plazo de un año no se reforma para que todos los países apliquen los mismos criterios en el control de las fronteras.

El mandatario aseguró que, como se hizo con el euro en el tratado firmado el pasado 1 de marzo, los países deberán armonizar el control de sus fronteras, y pidió sanciones para aquellos que no lo hagan.

«Los acuerdos de Schengen no permiten ya responder a la gravedad de la situación», dijo Sarkozy, quien agregó que, «si en la situación económica y social actual, Europa no controla las entradas en su territorio, no podrá acoger dignamente a los que llegan y no podrá financiar su protección social».

«Como en la economía, hacen falta instrumentos de convergencia reforzada en materia de derecho de extranjeros y de derecho de asilo», indicó el candidato, que también reclamó «instrumentos de gestión de crisis que permitan asistir a los países que afronten circunstancias excepcionales y un frente común para luchar contra la inmigración clandestina», informa «Efe».

La otra gran reforma que propuso Sarkozy prevé introducir una dosis de proteccionismo en la economía de la Unión Europea, como la que ya aplica Estados Unidos, «el país -dijo el presidente francés- más liberal del mundo».

Sarkozy propuso una cláusula en Europa que favorezca el consumo de productos locales y que reserve una parte de todos los contratos públicos a pequeñas y medianas empresas del viejo continente.

«Europa ha abierto todos sus mercados y los otros no han abierto ninguno», afirmó, taxativo, el candidato del oficialismo, que aseguró que si en un año «no hay avances en la reciprocidad entre estados», aplicará esas medidas de forma unilateral en Francia.

En una puesta en escena muy cuidada, el candidato a la reelección fue presentado como una estrella de rock ante el entregado público que clamó: «Sarkozy, presidente» o «Vamos a ganar».

Su intervención estuvo precedida de la de representantes de corrientes políticas que apoyan su reelección, de miembros del Gobierno, como el primer ministro, François Fillon, y de la ex primera dama Bernadette Chirac. Todos ellos pidieron el voto para Sarkozy, al igual que figuras de la música o el cine, como el actor Christian Clavier, la actriz Emmanuel Seigner, esposa de Roman Polanski, o el cantante de origen argelino Enrico Macias. También asistieron al mitin su esposa, Carla Bruni, y tres de sus hijos.

Sarkozy, que jalonó su discurso de constantes «he aprendido», destacó el balance internacional de su mandato y puso como ejemplo su plan para conseguir un alto el fuego en la guerra ruso-georgiana de 2008 y la intervención militar en Libia que lideró junto al primer ministro británico, David Cameron. A lo que añadió que será «intransigente con la seguridad de Israel, un milagro de libertad y de democracia», pero también «con la creación de un Estado para el pueblo palestino».

Y acabó su mitin tratando de levantar la moral de sus seguidores. «Nos quedan dos meses. Ayudadme a construir esta formidable aventura, a superarnos y hacer triunfar la verdad», pidió a sus fieles.