Gaza / El Cairo,

S. A. RAMADÁN / Agencias

La calma regresó ayer a la franja de Gaza y el territorio circundante israelí tras el acuerdo de tregua alcanzado con mediación egipcia el lunes por la noche, que puso fin a una espiral de violencia en la que murieron desde el viernes veinticinco palestinos.

El portavoz de la Yihad Islámica, Dawoo Shihab, confirmó a los medios el compromiso de su grupo -el más activo en el lanzamiento de cohetes desde el viernes junto con los Comités de Resistencia Populares- con la tregua, que rige desde la una de la madrugada de ayer. «Estamos comprometidos con la calma mientras la ocupación (israelí) esté comprometida con ella, y la respuesta será dura si la entidad sionista renueva sus asesinatos», señaló Shihab en un comunicado enviado a los medios.

El alto el fuego ha dado un respiro al millón y medio de habitantes de Gaza y al millón de residentes de las ciudades israelíes cercanas, que viven en tensión desde que se inició la ola de violencia tras el asesinato el viernes, por Israel, del secretario general de los Comités de Resistencia Populares, Zuhair al Qaisi.

Hasta anoche, y desde la entrada en vigor de la tregua, el Ejército israelí no había llevado a cabo ningún nuevo bombardeo en la Franja, aunque las milicias palestinas sí lanzaron siete proyectiles, que no causaron daños ni heridos, según afirmó a «Efe» una portavoz del Ejército israelí.

«El último ataque en Gaza fue a las 22.30 de la noche del lunes (21.30 en España)», dijo la portavoz militar, quien añadió que desde que se inició la escalada de violencia el viernes las milicias palestinas dispararon 226 cohetes y proyectiles de mortero contra Israel, de los cuales 56 iban encaminados a núcleos urbanos y fueron interceptados en vuelo por el escudo anticohetes «Iron Dome» («Cúpula de Hierro»).

Los ataques palestinos causaron menos de una decena de heridos de pronóstico reservado y leves en Israel, cuatro de ellos trabajadores tailandeses, y escasos daños materiales. El Ejército informó de la ejecución de 26 bombardeos sobre Gaza (37, según medios palestinos locales) contra blancos e infraestructura terrorista, que provocaron 25 muertos, cuatro de ellos civiles, y alrededor de ochenta heridos.

El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, declaró ayer en un comunicado enviado por su oficina: «La situación está tranquila esta mañana; quizás estemos al final de esta ronda, lo que demuestra de nuevo que el Ejército israelí golpeará a cualquiera que trate de actuar contra nosotros».

Entre tanto, el Parlamento de Egipto, que la pasada semana solicitó revisar las relaciones con Israel, pidió ayer, en su sesión vespertina, la deportación del embajador de Israel, Yaakov Amitai, y la retirada del embajador egipcio en Tel Aviv, en protesta por los bombardeos del Ejército israelí.

El Parlamento israelí, en el que los islamistas (Hermanos Musulmanes y salafistas) tienen una amplia mayoría, no tiene competencia alguna en política exterior, ya que ésta recae en la junta militar que gobierna el país desde febrero de 2011.