El Gobierno francés considera que "por el momento" no se dan las condiciones para optar por una intervención militar en Siria, cuyas autoridades han optado por "una sanguinaria huida hacia adelante", dijo hoy el ministro de Exteriores, Alain Juppé.

"Está excluido que lancemos una operación semejante sin un mandato de las Naciones Unidas, y las condiciones para ese mandato no se dan", declaró Juppé en una entrevista que publica hoy el diario vespertino "Le Monde".

El ministro galo cree que, respecto a la oposición de Rusia a la aprobación de una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que abra la vía eventualmente a una intervención en Siria, ha percibido últimamente "una ligera evolución" en el lenguaje empleado por el titular de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

"Sin embargo, eso no ha llevado a Rusia a cambiar de verdad de actitud y a aceptar una resolución que nos daría la base jurídica para una intervención de la ONU", agregó el ministro.

Además, añade Juppé, "la situación, objetivamente, es diferente a la que conocimos en Libia" y el ministro comenta que se está haciendo lo posible "para reunirles (a la oposición siria) alrededor del Consejo nacional Sirio y convencerles de que sean más abiertos, que reciban a los alauíes, a los cristianos".

El ministro galo reconoce que se ha subestimado la capacidad de resistencia del régimen sirio: "pensábamos que habría más deserciones y más rápidamente".

Y en cuanto a la posibilidad de entregar armas a los opositores sirios, Juppé se muestra categóricamente en contra porque eso significaría "precipitar a Siria hacia una guerra civil que podría ser espantosa, porque vemos bien cuál es la determinación de cada una de las comunidades".