París / Oviedo, Efe / E. F.

Diez serán en total los candidatos que concurran a la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, el 22 de abril próximo, entre ellos los dos favoritos de las encuestas: el actual jefe de Estado, Nicolas Sarkozy (conservador) y el socialista François Hollande. El gran ausente, más por su carisma personal que por los respaldos efectivos en los sondeos (1%), es el ex primer ministro Dominique de Villepin, quien no ha logrado el aval de 500 cargos electos exigido por la ley.

Villepin, enemigo encarnizado de Sarkozy, se quejó ayer, día límite para presentar los avales, de que en Francia «sea más difícil para un hombre de experiencia concurrir a las elecciones que para fantasiosos».

Además de Sarkozy y Hollande, la ultraderechista Marine Le Pen, el centrista François Bayrou, el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, la ecologista Eva Joly, la ultraizquierdista Nathalie Arthaud, el trotskista Philippe Poutou, el soberanista Nicolas Dupont-Aignan y el gaullista de izquierda Jacques Cheminade afirmaron tener los quinientos avales.

La última encuesta, difundida ayer por Ifop, daba un 27,5% de apoyos a Sarkozy, por un 26,5% para Hollande, que desde el pasado lunes ya no goza de la posición hegemónica que los sondeos le atribuyeron durante meses. Le Pen tiene en esa encuesta un respaldo del 17%; Bayrou, del 13%, y Mélanchon, del 10,5%. Los demás no cuentan ni como apoyos para la segunda vuelta.