El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, llega hoy a Rusia para abordar la situación humanitaria en Siria, que ha empeorado en los últimos días debido al conflicto armado en el país árabe.

"Kellenberger viene a Moscú para abordar la situación humanitaria en Siria que preocupa a la Cruza Roja. Ésta visita tiene lugar en el marco del empeoramiento de la situación humanitaria en Siria", informa hoy la delegación de la CICR en Moscú en su página web.

El presidente de la CICR se reúne hoy en la capital rusa con el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov, quien precisamente se ha manifestado a favor del acceso libre de la ayuda humanitaria al país árabe.

"En algunas regiones la gente sufre ya varios meses, especialmente las mujeres y los niños", apunta la nota, que recuerda que en las ciudades que son escenarios de violentos disturbios la situación es "muy grave y podría empeorar aun más".

Por ello, añade la nota: "Consideramos necesarios altos el fuego diarios de no menos de dos horas para evacuaciones de urgencias y el rápido suministro de ayuda humanitaria".

"La CICR pide a todas las partes interesadas que den su visto bueno a tales treguas para que nuestra organización tenga acceso a la gente necesitada de ayuda", indica.

Lavrov expresó la pasada semana al ex secretario general de la ONU Kofi Annan el respaldo de Rusia a su misión de mediación para resolver el conflicto en Siria.

Precisamente, el respaldo a la misión de Annan para establecer un diálogo entre el régimen de Damasco y la oposición es uno de los cinco puntos del plan para Siria consensuado a principios de marzo por Rusia y la Liga Árabe.

Además, la iniciativa estipula el cese de la violencia "provenga de quien provenga", la creación de un mecanismo neutral que supervise el alto el fuego, la no intervención extranjera y el acceso a la ayuda humanitaria.

A su vez, Rusia condenó hoy los atentados ocurridos el fin de semana en las dos principales ciudades de Siria, Damasco y Alepo, como un intento de desestabilizar la situación en el país árabe.

"Su objetivo es evidente: intentar desestabilizar la situación en las principales ciudades sirias -Damasco y Alepo- y desatar una campaña de terror contra las autoridades y los civiles del país", señaló la cancillería rusa.

Rusia considera que la mejor forma de combatir el terrorismo en Siria es garantizar el éxito de la misión de mediación de Annan.

Moscú ha rechazado hasta ahora todas las resoluciones propuestas en el Consejo de Seguridad de la ONU que aluden a una posible intervención occidental y demandan la renuncia del presidente sirio, Bachar al Asad.