Once militares colombianos murieron el fin de semana en un ataque de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la localidad de Arauquita, en el departamento de Arauca, limítrofe con Venezuela y donde hay ingentes reservas petrolíferas.

La guerrilla atacó a una patrulla del Ejército con bombas de fabricación casera. El Gobierno colombiano ofreció recompensas de hasta 1,9 millones dólares por cuatro jefes de las FARC señalados de ser los presuntos responsables de este ataque.