La organización Estado Islámico de Irak, vinculada a Al Qaeda, ha reivindicado hoy la autoría de la cadena de atentados ocurridos ayer en distintos puntos del país, que causó la muerte de 42 personas y más de un centenar de heridos.

En un comunicado, el grupo explica que con estos ataques quiere responder al plan de seguridad lanzado por las autoridades iraquíes con motivo de la cumbre de jefes de Estado árabes, que se celebrará el próximo 29 de marzo en Bagdad.

"Los planes fracasados del Gobierno se destruyeron pocas horas después de que los hijos de Alá salieran al campo de batalla", dice la nota, publicada hoy en una página web empleada habitualmente por los terroristas, pero con fecha de ayer.

El texto, cuya veracidad no ha podido ser autentificada, agrega que "las operaciones se han desarrollado en lo máximo del despliegue de seguridad en las sedes del Ejecutivo para prohibir la esperada respuesta de los muyahidines (guerreros santos) en estos lugares".

El Estado Islámico de Irak adelantó que anunciará más tarde los pormenores de los atentados de este martes.

Ayer, 42 personas perdieron la vida en una ola de ataques en distintas ciudades del país, como Bagdad, Kerbala (sur), Kirkuk (norte) y Ramadi (oeste), coincidiendo con el noveno aniversario de la invasión de Irak y a solo una semana de la celebración de la cumbre árabe.

Uno de esos atentados fue cerca del Ministerio de Exteriores en la capital.

El Estado Islámico de Irak es un conglomerado de grupos radicales islámicos, liderados por Al Qaeda y formado en el 2006, responsable de los más sangrientos atentados registrados en el país en los últimos años.

Irak vive un repunte de la violencia desde la retirada de los soldados estadounidenses, el 18 de diciembre pasado, y la emisión, un día después, de una orden de arresto contra el vicepresidente suní, Tareq al Hashemi, por supuestos delitos de terrorismo.

Esa orden de detención ha desencadenado una profunda crisis política, agravada por los numerosos atentados perpetrados contra objetivos chiíes y contra los cuerpos de seguridad.