Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) han aprobado hoy sanciones contra doce personas vinculadas al régimen sirio de Bachar al Asad, entre las que figuran la esposa del presidente, Asma, y otros tres familiares.

La presencia de la primera dama en la lista ha sido avanzada por varias fuentes, aunque las identidades de los afectados se harán públicas de forma oficial mañana con la publicación de la decisión en el Diario Oficial de la Unión.

Los sancionados, a los que se suman también dos entidades, verán congelados los activos que puedan tener en Europa y tendrán prohibido viajar a territorio de la UE

En la "lista negra" ya figuran el propio Bachar, su hermano Maher -considerado el principal ejecutor de la represión contra las manifestaciones opositoras- y más de un centenar de figuras destacadas del régimen de Damasco.

Las sanciones contra Asma Al Asad llegan días después de que se difundieran correos electrónicos interceptados que mostrarían su total apoyo a la violencia gubernamental y sus gastos de miles de dólares en compras de lujo en medio de la crisis en el país.

No hay constancia de si la esposa del presidente, nacida en Londres hace 36 años, mantiene la nacionalidad británica, lo que haría a priori imposible aplicarle la prohibición de viajar a Europa.

Hoy, preguntado al respecto, el ministro de Exteriores británico, William Hague, rehusó pronunciarse.

La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, afirmó que las nuevas medidas restrictivas impuestas por la Unión mandan un "claro mensaje político", y confió en poder llegar a una situación en la que Al Asad reconozca su responsabilidad, dimita y pueda producirse una transición democrática.

Esta nueva ronda de sanciones europeas llega después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobase el miércoles por unanimidad una declaración que respalda la mediación del enviado especial de la ONU, Kofi Annan, y pide el fin de la violencia.

El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, destacó la importancia de ese paso, al haberse situado Rusia "en nuestra dirección", pero lamentó que la reacción de Damasco haya sido "totalmente negativa".

Por su parte, el ministro alemán, Guido Westerwelle, aseguró que las nuevas medidas añadirán "más presión al régimen de Al Asad" a fin de consolidar su "aislamiento internacional", y para dar un "fuerte apoyo a la oposición y a la gente que pide derechos democráticos".

Los ministros europeos también abordarán hoy la situación humanitaria en Siria y su representación diplomática en Damasco, en un momento en el que seis Estados miembros han decidido cerrar o suspender el trabajo de sus embajadas (España, Alemania, Holanda, Italia, Reino Unido y Francia).

"La comunidad internacional está unida en la petición de la necesidad de una tregua humanitaria, de crear un corredor de seguridad para la población siria, que se encuentra en un estado de gran sufrimiento", indicó por su parte el ministro italiano, Giulio Terzi.