Al menos 35 personas murieron hoy en Siria en una nueva jornada de violencia durante la cual el Ejército leal al presidente Bachar al Asad bombardeó localidades del bastión opositor de Homs (centro) y otras zonas del país, según denunciaron activistas.

La red de los opositores Comités de Coordinación Local señaló en un comunicado que las tropas del régimen atacaron con artillería las poblaciones de Haula y Rastan, en la provincia de Homs, y que causaron un número indeterminado de heridos.

En la misma ciudad de Homs, también se produjeron bombardeos contra los barrios de Bab Hud, Safsafeh y de Jalediya, donde uno de los morteros cayó cerca de una oficina de prensa.

Al menos 35 personas fallecieron este domingo en el país, de ellas once en Homs, seis en los alrededores de Damasco (incluidos cinco miembros del rebelde Ejército Libre Sirio), seis en Idleb, cinco en Deraa (sur), cuatro en Hama (centro) y tres en Alepo (norte), según los Comités.

En la ciudadela de Madheq, en provincia de Hama, los sitios arqueológicos del castillo y de Apamea fueron objetivos militares de una serie de bombardeos lanzados por los tropas leales a Al Asad, de acuerdo a las fuentes.

En Deraa, la Fuerza Aérea bombardeó la zona de Al Laja, al tiempo que continuó el asedio a la de Hirak, donde existe desabastecimiento de alimentos, apuntaron los activistas opositores.

Además, en las ciudades de Izaz y Haritan Andan, en Alepo, el Ejército sirio llevó a cabo sendos ataques con misiles y bombas de clavos.

Por su parte, la agencia oficial de noticias Sana anunció que las autoridades sirias mataron hoy a seis supuestos terroristas en enfrentamientos, en los que también fallecieron dos efectivos fuerzas de seguridad en Naua, en la provincia de Deraa, si bien los Comités informaron de la muerte de cuatro personas en este lugar por el bombardeo de las fuerzas del régimen.

Ninguna de estas informaciones ha podido ser verificada de forma independiente por las restricciones impuestas por las autoridades al trabajo de los periodistas.

Desde mediados de marzo de 2011, Siria se suceden las revueltas populares contra el régimen de Bachar al Asad, que acusa a grupos armados y terroristas de estar detrás de la violencia.

Según datos de la ONU, al menos 8.000 personas han perdido la vida en Siria, mientras que más 200.000 se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30.000 se han refugiado en otros países desde el estallido de las revueltas.