El Cairo, Agencias

Parlamentarios liberales y de izquierdas de Egipto han amenazado con elaborar una Constitución alternativa a la que redactará la Asamblea Constituyente por discrepar sobre el reparto de escaños decidido el pasado fin de semana al constituirse este órgano parlamentario, que ha quedado copado por los islamistas del partido de los Hermanos Musulmanes y los salafistas de la formación Al Nour.

Ambas formaciones tienen el 70% de los escaños en el Parlamento, lo que les ha permitido hacerse con la casi totalidad de los 50 escaños de la Constituyente reservados a los partidos. Otros 50 estarán ocupados por representantes sociales. Liberales e izquierdistas -al frente de una treintena de partidos y organizaciones juveniles, sindicales, de mujeres y de derechos humanos- consideran que la actual composición del Parlamento no debe determinar la de la Constituyente, ya que la Carta Magna tendrá una vigencia mayor que la de la actual legislatura.

Por esta razón, ayer anunciaron la creación de una Asamblea Constituyente alternativa en la que participen todas las fuerzas políticas, socioeconómicas, religiosas y regionales egipcias para elaborar un texto que represente a todos. Esta asamblea alternativa preparará un boceto completo de proyecto constitucional. Posteriormente -ésa es al menos su intención- lo debatirá con la mayoría parlamentaria.

La amplitud de la crisis política es tal que, ayer, el jefe de la Junta Militar egipcia, mariscal Husein Tantaui, se reunió con dieciocho dirigentes de partidos políticos para abordar la polémica composición de la Constituyente. A la cita asistieron, además de grupos liberales, representantes de los Hermanos Musulmanes y de los salafistas de Al Nour.