Al menos 27 personas murieron hoy en Siria, la mitad de ellas en el feudo opositor de Homs, en nuevos ataques de las fuerzas del régimen lanzados pese a que este aceptó el plan del mediador internacional, Kofi Annan, para salir de la crisis.

El grupo opositor Comités de Coordinación Local (CCL) informó en un comunicado de la muerte de 13 personas en Homs (centro), seis en Hama (centro), tres en Idleb (norte), dos en Deir el Zur (este), dos en Deraa (sur) y una en Alepo (norte).

La ofensiva más cruenta volvió a recaer en Homs, tanto contra la ciudad como contra otras localidades cercanas como Abl, que fue blanco de bombardeos durante horas.

Esta continuación de los ataques contra Homs se produce un día después de que el presidente sirio, Bachar al Asad, visitara el devastado barrio de Baba Amr, escenario de bombardeos y de combates entre los rebeldes y las fuerzas del régimen hasta inicios de marzo.

Estos sucesos ocurren pese a que Damasco ha aceptado el plan de seis puntos de Annan, que busca un cese de las hostilidades bajo supervisión de la ONU, la puesta en libertad de los detenidos en las protestas antigubernamentales y el envío de ayuda humanitaria.

En este sentido, los CCL emitieron hoy un comunicado en el que lamentaron que la iniciativa de Annan parece que "no va a encontrar mejor destino" que las de la Liga Árabe porque el régimen de Al Asad no va a cambiar.

"El plan otorga al régimen más tiempo para asesinar a más civiles", criticó el grupo opositor, que señaló que "la comunidad internacional ha fracasado en asumir sus responsabilidades morales y legales con el pueblo sirio".

Según datos de la ONU, más de 9.000 personas han perdido la vida en Siria, mientras que más 200.000 se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30.000 se han refugiado en otros países desde el estallido de las revueltas.