Al menos 42 personas han muerto este viernes en Siria como consecuencia de ataques atribuidos a las fuerzas del Gobierno en varias ciudades del país, entre ellas Homs, donde se han registrado una decena de fallecidos por nuevos bombardeos del régimen.

La cifra de víctimas en todo el país, proporcionada por los Comités de Coordinación Local, incluye entre los muertos a cuatro niños y dos mujeres.

La ofensiva de este viernes sobre zonas rebeldes de Homs, tercera ciudad del país y asediada durante semanas en febrero, se ha saldado con al menos diez "mártires", según han informado los Comités a través de Internet.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha denunciado que francotiradores leales al régimen de Bashar al Assad han participado en estos ataques, al igual que en los perpetrados en Idlib, según un comunicado recogido por Reuters.

Los Comités de Coordinación Local han cifrado en cuatro los fallecidos en Idlib, al tiempo que han confirmado otras 13 víctimas en Deir al Zor, en concreto en la zona de Quriya, nueve en Deraa, tres en Alepo, dos en Damasco y uno en Hama.

Según el Observatorio, citado por Reuters, también han estallado combates entre tropas y rebeldes en el norte del país, concretamente en las ciudades de Harasta y Arbin, donde un soldado del Ejército sirio ha perdido la vida por el disparo de una granada autopropulsada disparada por los rebeldes.

Naciones Unidas ha denunciado que al menos 9.000 personas han perdido la vida durante el último año como consecuencia de la violencia con que el Gobierno de Al Assad ha reprimido los movimientos opositores. El régimen, sin embargo, no da información de bajas civiles y habla únicamente de 3.000 soldados y policías muertos desde marzo de 2011.