El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, no se mostró hoy partidario de armar a la oposición ni a ningún grupo en Siria, ya que en su opinión esa operación podría llevar a una "peligrosa proliferación" de armas en la región.

"No creo que el camino correcto sea proveer armas a ningún grupo" en Siria, indicó Rasmussen en una rueda de prensa en Bruselas, preguntado por la situación en el país que dirige con mano de hierro Bachar al Asad.

Desde su punto de vista, el "riesgo" de proporcionar armas a cualquier grupo en Siria radica en que "pudiera llevar a una potencial proliferación peligrosa de armas en la región".

"Espero que se pueda encontrar una solución política, diplomática, sobre la base del trabajo que se ha iniciado ahora bajo el liderazgo del enviado especial de la ONU, Kofi Annan", señaló.

El secretario general de la Alianza volvió a recalcar que la organización no tiene la intención de intervenir en Siria, aunque está "siguiendo de cerca la situación" en ese país.

"Es atroz lo que estamos presenciando en Siria", sentenció, y recordó que la OTAN condena "firmemente" la ofensiva del Gobierno de al Asad contra la población civil.

"Una vez más, urgimos a los líderes sirios a satisfacer las aspiraciones legítimas del pueblo sirio", subrayó, y manifestó su esperanza de que se pueda alcanzar "una solución política y pacífica".

Rasmussen se pronunció así después de que la conferencia de "Amigos de Siria", celebrada el domingo en Estambul con la participación de 83 países, reconociera al opositor Consejo Nacional Sirio (CNS) como "representante de todos los sirios".

Por otra parte, Annan informará hoy al Consejo de Seguridad de la ONU de la mediación realizada para frenar la violencia en Siria, así como de los eventuales avances hechos por el régimen de Damasco, después de que esta semana el mandatario sirio aceptara, aunque con reservas, su plan de seis puntos para poner fin a una crisis que dura más de un año.