Nueva York / Ginebra,

Agencias

El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, con el respaldo del Consejo de Seguridad, aumentó ayer la presión sobre Siria para que cumpla su plan de paz y le puso fecha y hora al fin total de las hostilidades en el país: las cinco de la mañana del próximo jueves.

En su comparecencia ante la Asamblea General de la ONU mediante videoconferencia desde Ginebra, Annan instó «al Gobierno y a los comandantes de la oposición a dar instrucciones claras para que el mensaje llegue a todo el país, incluidos los combatientes y los soldados».

Annan insistió en que «la violencia continúa» y «hay niveles alarmantes de bajas y de otros abusos de los que se sabe a diario». Sólo ayer murieron en el país árabe otras treinta personas.

Antes de esa intervención, el Consejo de Seguridad conminó a Siria, mediante una «declaración presidencial», a cumplir «con urgencia y visibilidad» su compromiso de poner en marcha el plan de paz aceptado.

El régimen se comprometió el pasado 25 de marzo a cumplir los puntos del plan y el pasado domingo le comunicó que lo haría antes del 10 de abril. Annan dijo ayer que Damasco le había informado del repliegue de tropas en Deraa, Idlib y Zabadani. A la capital siria llegó ayer el equipo encargado de negociar el despliegue de observadores.