El Ejército israelí comenzó ayer las pruebas del sistema de aviso urgente a la población con mensajes de texto a teléfonos móviles que pretende poner en funcionamiento en septiembre para alertar de ataques con misiles a sus ciudades.

El Ejército lleva meses preparando el sistema, en medio de las amenazas israelíes de atacar Irán para frenar su programa nuclear.

El primer ministro Benjamin Netanyahu, aseguró que «todas las amenazas actualmente dirigidas» contra Israel «palidecen» ante la que supondría un Irán con armamento nuclear. La posibilidad de que Teherán desarrolle ese tipo de arsenales supone una «amenaza particular» y «diferente en alcance y sustancia», por lo que «no se puede permitir» que esto suceda, añadió.

Las declaraciones de Netanyahu se producen en medio de informaciones sobre la inminencia de un ataque israelí a Irán, antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos de noviembre, así como de la preparación del país para la guerra regional que pudiera generar.

Fuentes oficiales israelíes han revelado la existencia de un informe de inteligencia que detalla que Irán ha progresado enormemente en la fabricación de una supuesta arma nuclear y que este progreso llega «mucho más allá que las actuales estimaciones conocidas» por los inspectores de Naciones Unidas.

El pasado viernes, la televisión local difundió que Netanyahu y su ministro de Defensa, Ehud Barak, ya «casi» han decidido atacar Irán para tratar de frenar su programa nuclear.

El número dos del Ministerio de Exteriores, Dani Ayalón, declaró ayer que «la comunidad internacional debería anunciar que el proceso diplomático con Irán ha sido un fracaso» y Teherán detener su programa «en unas semanas».

«Tiene que estar claro que si no lo hacen todas las opciones estarán sobre la mesa y no sólo por parte de Israel», advirtió.