La Haya / Oviedo, Agencias / E. F.
La reina Beatriz de Holanda, conocida en su juventud como «la princesa de la sonrisa», anunció ayer, en un breve discurso televisivo, su abdicación tras casi treinta y tres años en el trono, lo que convertirá el próximo 30 de abril a su hijo el príncipe Guillermo, casado con la argentina Máxima Zorreguieta, en jefe de Estado de los Países Bajos.
Beatriz de Holanda, que este jueves cumplirá 75 años, la edad del rey Juan Carlos I, justificó su decisión con una escueta sentencia, tras desmentir que renunciase al trono porque lo considere demasiado pesado: «La responsabilidad sobre nuestro país debe recaer en las manos de las nuevas generaciones». Su sucesor, el príncipe Guillermo, cuenta 45 años, los mismos que cumplirá mañana, miércoles, el Príncipe de Asturias.
En su alocución a los neerlandeses, la reina Beatriz hizo hincapié en su edad y defendió que es un «buen momento» para dar paso a su hijo, quien se convertirá en el primer monarca varón de los Países Bajos desde finales del siglo XIX.
La reina, que accedió al trono el 30 de abril de 1980, subrayó que no se despide de los holandeses -«a los que», dijo, «espero encontrar a menudo»- y resaltó que está «agradecida por los muchos años en los que he podido ser reina». Beatriz de Holanda tiene el récord de longevidad de los monarcas neerlandeses. Su renuncia generó ayer fuerte expectación en España, ya que en los últimos meses se ha especulado con la posibilidad de que el Rey, tras 37 años en el trono, lo ceda en vida al Príncipe de Asturias.
El príncipe Guillermo, futuro rey de los Países Bajos, nació el 27 de abril de 1967. Está casado con la argentina Máxima Zorreguieta y es padre de tres hijas, la mayor de las cuales, Catalina, nacida el 7 de diciembre de 2003, pasa a ser ahora la heredera del trono. El nuevo monarca reinará previsiblemente bajo el nombre de Guillermo IV. La pareja es la más popular de toda la familia real holandesa, sobre todo gracias a la espontaneidad de Máxima.
Beatriz Guillermina Armgard de Orange-Nassau, nació en La Haya, el 31 de enero de 1938, primogénita de la entonces princesa Juliana y del príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfeld. Durante la II Guerra Mundial, la familia real holandesa se refugió en Canadá tras una breve estancia en Inglaterra. En septiembre de 1948, Beatriz se convirtió en heredera al ser investida reina su madre. Se casó en 1966 con el alemán Claus van Amsberg, fallecido en 2002. Tuvieron tres hijos: Guillermo (1967), Friso (1968) y Constantino (1969).
