El Tribunal Supremo de Kenia confirmó este sábado el triunfo de Uhuru Kenyatta en las elecciones presidenciales del pasado 4 de marzo, tras rechazar la impugnación presentada por el primer ministro y candidato derrotado, Raila Odinga.

Kenyatta, imputado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad, obtuvo el 50,07 por ciento de los votos y consiguió la mayoría absoluta en la primera ronda por unos escasos 8.000 votos.

Sin embargo, Odinga, que logró el 43,3 por ciento de los sufragios, presentó un recurso contra el resultado electoral alegando irregularidades cometidas durante los comicios, impugnación desestimada este sábado.

El presidente del Tribunal, Willy Mutunga, aseguró que la corte alcanzó una "decisión unánime" según la cual Kenyatta -hijo del primer presidente de Kenia, Jomo Kenyatta- fue elegido "de forma válida".

Además, las elecciones, que fueron elogiadas por los observadores internacionales, se desarrollaron "de manera libre y justa" y en cumplimiento de la Constitución, subrayó Mutunga al leer el fallo.

El veredicto del tribunal, máxima instancia judicial del país, no admite apelación y allana el camino para que Kenyatta sea investido como cuarto presidente de Kenia el próximo 9 de abril, día declarado festivo.

Odinga, que alegó numerosas irregularidades, entre ellas que el número total de votos excedía el número de personas que figuraban en el registro electoral de numerosas circunscripciones electorales, tiene previsto hacer una declaración en las próximas horas.

Como ya sucedió en las elecciones de diciembre de 2007, que desembocaron en una ola de violencia que dejó unos 1.300 muertos, Odinga rechazó nuevamente los resultados de los comicios del pasado marzo poco después de su publicación.

Sin embargo, el primer ministro aseguró esta vez que acudiría al sistema judicial y respetaría su decisión, en lugar de instar a la movilización de sus seguidores, como hizo en 2007.