El diputado socialista asturiano Antonio Trevín, miembro de la delegación de parlamentarios españoles que han ejercido de observadores («acompañantes», según la terminología chavista) en las elecciones venezolanas del domingo, declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA que las votaciones transcurrieron con todas las garantías, por lo que, a su entender y al del resto de la delegación, «el resultado electoral es fiable».

En consecuencia, añadió Trevín, los únicos resultados aceptables deben ser los que emanen del Consejo Nacional Electoral (CNE), única autoridad competente en ese ámbito según la Constitución venezolana.

Trevín matizó, no obstante, que la delegación española llama al CNE -instancia que los invitó a observar el proceso- a responder «con la máxima celeridad y transparencia» a las denuncias de irregularidades presentadas sobre la campaña electoral y sobre la jornada de voto, en la que los parlamentarios españoles visitaron una docena de centros.

De igual modo, explicó el diputado socialista, los observadores españoles -representantes de PP, PSOE, CiU, IU y PNV- constataron, durante los dos días de reflexión y el propio domingo, «manifestaciones de apoyo a opciones políticas» que eran perfectamente visibles tanto en espacios como en edificios públicos.

Por ello, la delegación española -de la que también forman parte el ex presidente del Congreso José Bono y el ex embajador español en Venezuela Raúl Morodo- llamará al CNE en su informe de misión a que se avance «en una vigilancia que asegure la ausencia de manifestaciones y actitudes partidistas», incluso en los medios de comunicación, tanto en las jornadas de reflexión como en la de votación.

Para Trevín, y así figurará en el informe, el resumen de la evaluación de la delegación española es que «el resultado electoral es fiable porque es contrastable y porque asegura el ejercicio libre, secreto y universal del voto». Para hacer esta afirmación, los parlamentarios españoles se basan en la constatación de que «el sistema permite un doble contraste de resultados», mediante el voto electrónico y a través del recuento de papeletas. Por otra parte, añadió el diputado asturiano, «en los colegios que visitamos, el funcionamiento nos pareció correcto, reinaba un clima pacífico y los interventores expresaron no tener constancia de incidencias relevantes».