Kiev / Moscú

La organización neonazi ucraniana Pravi Sektor (Sector de Derechas) exigió ayer al presidente del país, Petro Poroshenko, la liberación de todos sus miembros detenidos en las últimas semanas y amenazó con "marchar sobre Kiev" en caso de que el jefe del Estado no atienda su ultimátum.

El movimiento ultranacionalista, fuerza de choque de los manifestantes de la plaza de la Independencia (Maidán) el pasado febrero, exige una purga en el ministerio de Interior, al que acusa de requisar armas y vehículos a los combatientes de la organización.

Sobre el terreno, continúa la guerra en la cuenca del Donbass, en el sureste ucraniano. Al menos diez civiles murieron y otros ocho fueron heridos en la ciudad rebelde prorrusa de Donetsk. Los separatistas derribaron, por su parte, un caza ucraniano Mig-29.

Con ese estruendo como telón de fondo, Alemania intentó ayer en Berlín una aproximación diplomática marcada por el pesimismo. El Gobierno de Angela Merkel reunió a representantes rusos y ucranianos en Berlín sin que anoche se conociera si la cita había producido algún resultado.