Al menos 25 soldados egipcios murieron ayer en la península del Sinaí en un atentado suicida con coche-bomba contra un puesto del Ejército al que siguió un enfrentamiento a tiros entre soldados y terroristas. La zona es escenario de frecuentes ataques yihadistas contra las fuerzas de seguridad desde el golpe de Estado de julio de 2013 que depuso al islamista Mohamed Mursi y devolvió el poder a los militares.

Fuentes de seguridad explicaron a "Efe" que el ataque causó la muerte de 25 soldados y heridas a otros 25 en la zona de Qaram al Qauadis, 25 kilómetros al este de Al Arish, la capital de la provincia del Norte del Sinaí.

Por su parte, fuentes del Ministerio de Sanidad en la provincia señalaron a la misma agencia que los atacantes emplearon lanzagranadas RPG contra tres tanques y contra las ambulancias que habían acudido al lugar e intentaban trasladar a los heridos al hospital. Los efectivos del Ejército se enfrentaron entonces a los agresores por tierra y emplearon helicópteros Apache desde el aire.

El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, que lideró el golpe de 2013, convocó una reunión de emergencia del Consejo de Defensa Nacional, en el que participaron los máximos responsables de las Fuerzas Armadas, la Policía y el Gobierno.

El ataque de ayer es el más cruento de todos los habidos en la conflictiva península, en la que se registra un fuerte incremento de la actividad yihadista desde el derrocamiento de Mursi y de la poderosa cofradía de los Hermanos Musulmanes. La hermandad es considerada terrorista no sólo por Egipto, sino por Arabia Saudí, que se ha convertido en el último año en un firme aliado de El Cairo. Dos coches de la legación saudí fueron incendiados en Suez.

El sangriento ataque de ayer estuvo precedido por otro, el domingo en Al Arish, en el que perecieron al menos siete policías. La mayoría de estos ataques han sido reivindicados por grupos como Ansar Beit al Maqdis, al que el suní Estado Islámico (EI), que declaró en junio un califato a caballo entre Siria e Irak, pidió recientemente que continuara atacando a las fuerzas de seguridad egipcias.