Las Unidades de Protección Popular (YPG) han matado a 33 miembros del Estado Islámico tras una larga noche de combates por el control de la ciudad siria de Kobani, ubicada en la frontera con Turquía, donde se centran los esfuerzos internacionales contra el Estado Islámico.

"Como resultado de los enfrentamientos, 33 miembros del Estado Islámico han muerto y un gran número de armas y equipos han sido decomisados", han informado las YPG a través de su oficina de prensa, de acuerdo con el portal kurdo Rudaw.

Los combates se intensificaron el viernes por la tarde (hora local), cuando el grupo yihadista lanzó una nueva ofensiva sobre las fuerzas kurdas utilizando artillería pesada.

Las YPG, el brazo armado del Partido de la Unión Democrática (PYD), la principal formación kurda de Siria, se enfrenta al Estado Islámico desde el pasado mes de septiembre por el control de esta estratégica ciudad.

A finales de octubre, las YPG recibieron el apoyo de un primer contingente de 150 peshmergas, que llegó acompañado del armamento pesado facilitado por las autoridades iraquíes y por la coalición internacional contra el Estado Islámico.

De acuerdo con las YPG, desde que comenzó la lucha por Kobani, casi 3.000 miembros del Estado Islámico han muerto, mientras que en las filas kurdas solo se habrían producido unas 200 bajas.