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Asturianos en el país heleno, entre el temor y la incertidumbre

"Han votado a Syriza los jóvenes, los que no tienen nada que perder", asegura la profesora gijonesa Isabel Feito

Asturianos en el país heleno, entre el temor y la incertidumbre

Los asturianos que residen en Grecia viven entre la incertidumbre y el temor a que la situación del país se vaya de las manos. Como el resto de los griegos, están sufriendo las consecuencias de los recortes provocados por el rescate, por el hundimiento económico que amenaza a sus empleos. Sí reconocen que se abre un nuevo tiempo político, pero lleno de incertidumbres.

La gijonesa Isabel Feito Blanco, profesora de Español en una academia de Atenas, prefirió guardarse su opinión personal sobre el partido ganador de las elecciones, aunque realizó un certero análisis de lo ocurrido el domingo en las urnas. "Lo que he visto es que la gente mayor, de más de 45 años, ha terminado votando Nueva Democracia, por el miedo a que las cosas fueran a peor. Por contra, la gente más joven, que están empezando y no tienen nada que perder, que están sufriendo el paro o los empleos de 500 euros, han votado en masa a Syriza. Lo que se ha producido es una brecha generacional", aseguró esta profesora.

"La gente mayor se queja mucho de que les han recortado, pero a la hora de la verdad no han dado el paso de votar a Syriza. Los jóvenes sí, han apostado por el cambio respecto a lo que hemos vivido hasta ahora", añadió esta gijonesa. "No sé lo que va a pasar", resumió, dando idea de la incertidumbre en la que vive el país heleno.

Y lo que han vivido hasta ahora no desmerece en nada la visión que se tiene desde España. "La situación es realmente muy dura. No hay persona a la que no le haya cambiado la vida desde el rescate", sostiene Isabel Feito con convicción.

Y es que esta profesora de Español también ha sufrido la crisis griega. "Nos han reducido los sueldos y hay muchísima menos gente que entra en la academia y estudia español, por falta de medios", asegura.

Hace unos años, en 2010, cuando estalló la crisis griega, Feito describía una situación dantesca. "Hay mucha gente que está sacando del banco todo el dinero que tiene; muchos incluso han llevado sus depósitos fuera del país, lo que está creando más incertidumbre", explicaba. E indicaba que los griegos, ya desde pequeños, tenían claro que querían ser funcionarios. Pintaba una situación en la que sobraban funcionarios por todas partes. "El dinero negro forma parte de la mentalidad de los griegos", señalaba esta gijonesa.

"Una catástrofe"

Jacobo Álvarez Correa, otro asturiano residente en Atenas, se mostró mucho más crítico. "Me parece una catástrofe para el país. Un desastre. Sólo alguien sin diez minutos de Matemáticas de 2.º de EGB puede pensar lo contrario. Se abre un tiempo oscuro", indicó. Y se preguntó cómo podrá afrontar Tsipras los compromisos del país. "Si cumple su promesa, el dinero para pagar las nóminas de marzo, ¿quien lo va a poner? ¿China? ¿Corea del Norte? La situación económica de Grecia no es buena, pero no por la austeridad, sino porque desde los años ochenta, durante 25 años, se han gastado el dinero de las dos generaciones siguientes, incluyendo la de mi hijo de 18 meses, en mamandurrias, clientelismos...", afirmó.

Para este asturiano, "Grecia llevaba treinta años viviendo como un rico sin serlo y ahora le tocaría abrir los ojos, ahorrar para pagar lo que debe y una vez lo haya pagado, en diez o quince años, situarse en un nivel de gasto adecuado a sus ingresos", opinó.

Álvarez se preguntó dónde estará el país dentro de dos años si se sigue gastando más de lo que se ingresa. "Hacer eso eternamente es imposible", indicó. Y se mostró molesto por el hecho de que la BBC haya destacado que "hace sesenta años que la izquierda no gobierna en Grecia".

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