El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, devolverá el dinero de los impuestos que retiene a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) desde el pasado enero, presionado por unos organismos de seguridad que, en caso contrario, advierten de un posible deterioro de la situación en la zona. Netanyahu trata de calmar unos ánimos exacerbados por el parón del proceso de paz a principios de 2014 -el año que más víctimas palestinas se ha cobrado desde 1967- y alentados por la decisión palestina de solicitar el acceso a la Corte Penal Internacional (CPI).