El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU se oficializó hoy en La Habana con la conversión de la Sección de Intereses estadounidense en Embajada, una sede diplomática aún sin bandera, ya que se izará cuando el secretario de Estado, John Kerry, visite la isla el 14 de agosto.

Cincuenta y cuatro años después de la ruptura de relaciones tras el triunfo de la Revolución liderada por Fidel Castro, los cubanos asistieron hoy a la reconciliación diplomática con EEUU en un lunes histórico marcado por la expectación, la tranquilidad y sin acto oficial en la sede diplomática estadounidense, un imponente edificio construido en 1953 en pleno Malecón de La Habana.

Un acto que quedó refrendado horas después cuando el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, recibió hoy en Washington al canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, para "reparar lo que estaba dañado" entre ambos tras 54 años de enemistad, según dijo el responsable de la diplomacia estadounidense. "Celebramos este día, el 20 de julio, porque hoy empezamos a reparar lo que estaba dañado y a abrir lo que tanto tiempo ha estado cerrado", dijo Kerry en español en una conferencia de prensa junto a Rodríguez.

En la comparecencia ante los periodistas, Kerry confirmó que viajará el próximo 14 de agosto a La Habana para izar la bandera en la Embajada de Estados Unidos en Cuba, en la que será la primera visita a la isla de un titular de Exteriores de este país desde 1945. El canciller cubano dio la bienvenida hoy al anuncio de la visita de Kerry durante la conferencia de prensa conjunta, y dijo que lo "espera" en La Habana.

"El 14 de agosto haré mi primer viaje como secretario de Estado a Cuba", dijo Kerry en la sede del Departamento de Estado. En esa fecha, adelantada unas horas antes por la cadena de televisión CNN, Kerry encabezará una ceremonia en la recién abierta Embajada de Estados Unidos en Cuba para izar la bandera estadounidense en La Habana por primera vez desde la ruptura de relaciones diplomáticas en 1961.

Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, pidió a Estados Unidos que no "persiga cambios en Cuba, algo que recae en la soberanía cubana" y "la voluntad de los cubanos", al tiempo que confió en que los dos países puedan "coexistir y cooperar" tras la histórica reapertura de embajadas.

Asimismo, aseguró que Estados Unidos ha mostrado respeto por la independencia de Cuba y confió en que el ritmo de normalización de relaciones se dé bajo el principio de "soberanía igualitaria". El canciller dijo que los pasos dados por la Casa Blanca "van en la dirección correcta".

El canciller cubano confió en que el proceso de normalización anunciado el pasado diciembre por los presidentes Obama y el cubano, Raúl Castro, será "largo y complejo" pero será posible "cooperar y coexistir". "Nuestra relación es asimétrica, no hemos impuesto ninguna limitación unilateral contra estadounidenses o sanciones económicas o ocupación del territorio", explicó Rodríguez, quien subrayó que EEUU debe tener esto en cuenta en su proceso de normalización.

En esa embajada cubana en Washington se congregaron desde la madrugada decenas de medios de comunicación internacionales para cubrir un acontecimiento que no alteró la habitual y diaria concentración de centenares de cubanos en los alrededores del edificio para solicitar y tramitar visados con el fin de viajar al país vecino.

El deseo de que la nueva etapa conlleve mejoras y más flexibilidad para los viajes entre ambas orillas fue la tónica común entre las opiniones consultadas en el "Parque de los Lamentos", como llaman los cubanos a la zona donde esperan su turno para los trámites migratorios con EEUU.

El acontecimiento de la restauración de lazos diplomáticos entre La Habana y Washington atrajo también en el entorno de la ya Embajada estadounidense a numerosos turistas y curiosos que no quisieron perderse el momento.

Como ratificación del recuperado estatus, la Embajada de Estados Unidos emitió hoy lunes su primer comunicado oficial para confirmar el restablecimiento de relaciones con Cuba, "en concordancia con el anuncio efectuado el 1 de julio por el presidente Barack Obama".

"La Sección de Intereses se ha convertido oficialmente en la Embajada de los Estados Unidos en La Habana y continuará sus funciones diplomáticas desde su sede en el Malecón" dirigida por Jeffrey DeLaurentis, convertido ahora en encargado de negocios "ad interim", hasta que Washington nombre embajador en Cuba.

Será otro hito en el acercamiento entre los antiguos enemigos y vecinos, ya que la última visita de un secretario de Estado estadounidense a la isla se remonta a 1945, hace 70 años.

Aunque el mástil de la sede diplomática sigue vacío, las barras y estrellas de la enseña estadounidense se dejaron ver hoy por el entorno de la Embajada en coches particulares o en la indumentaria de cubanos y extranjeros que se acercaron al lugar. También en manos de empleados cubanos que trabajan en la misión diplomática y que salían hoy lunes con unas pequeñas banderitas de tela con la fecha "20 de julio de 2015", así como insignias en la solapa con las banderas.

Cuba y Estados Unidos inauguraron hoy una nueva etapa en la historia común con el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, lo que culmina la primera fase del histórico deshielo anunciado hace siete meses, el 17 de diciembre de 2014, por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.

Se abre ahora la fase hacia la normalización plena de sus relaciones, un camino que ambas partes reconocen que serán largo y difícil y que tiene en el embargo a la isla su principal escollo.