El ministro alemán de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, destituyó ayer al fiscal general, el liberal Harald Range, por abrir una investigación a un blog periodístico al que acusó de alta traición, acusación que rechaza el Ejecutivo de Angela Merkel en defensa de la libertad de prensa.

"Mi confianza en el trabajo del fiscal está rota de manera irreparable", dijo el Ministro en una breve declaración en la que explicó que Range pasará a la jubilación. Nombrado en 2011 por la anterior coalición de democristianos y liberales, Range fue escogido por su correligionaria liberal Sabine Leutheusser, por entonces ministra de Justicia.

La destitución, explicó Maas, ha sido adoptada de acuerdo con la canciller Merkel, después de que Range cargara ayer mismo contra el Ejecutivo por criticar su trabajo y advirtiera de que influir en un caso que puede resultar incómodo supone "una intromisión intolerable en la independencia del poder judicial". "La Constitución protege tanto la independencia de la justicia como la libertad de opinión y prensa", subrayó el hasta ayer fiscal general.

Range había abierto una investigación al blog Netzpolitik.org por presunta alta traición basada en la publicación de extractos de documentos confidenciales de la Oficina Federal de Protección de la Constitución (BfV), los servicios secretos de Interior. Se trata de informes sobre la creación de una unidad para la vigilancia de internet y para la detección y análisis de perfiles de radicales y extremistas en las redes sociales. La BfV presentó una demanda que movió al fiscal general a actuar.

La polémica comenzó nada más conocerse la apertura de la investigación y aumentó con las críticas del ministerio de Justicia y de la Cancillería al fiscal, quien ayer intentó defenderse antes de ser destituido.

"Influir en una investigación porque los posibles resultados de la misma no parezcan oportunos es una intromisión intolerable en la independencia del poder judicial", manifestó Range, quien aseguró que para garantizar la objetividad de su investigación pidió un informe externo independiente sobre si la difusión de los documentos por Netzpolitik.org suponía un caso de revelación de secretos de Estado, extremo que el perito confirmó el lunes en primera valoración. Range añadió que informó de inmediato al ministerio de Justicia y que éste le ordenó paralizar las pesquisas.

La versión del titular del Departamento es divergente, ya que asegura que fue el viernes cuando él y el fiscal acordaron no seguir adelante, antes de saber cuáles podían ser las conclusiones del informe. "Las declaraciones del fiscal federal y su actuación no son tolerables y trasladan a la opinión pública una impresión falsa", subrayó el Ministro.

El pulso entre el fiscal general y el ministro de Justicia ha desatado un debate acerca de la independencia del poder judicial. Desde la Federación Alemana de Jueces se expresó el respaldo al fiscal y el rechazo a toda injerencia política en su tarea, mientras que desde el ámbito político se recuerda su dependencia directa del Ejecutivo.

En sus cuatro años al frente de la fiscalía general, Range ha dirigido la investigación de casos como los asesinatos perpetrados por la célula neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista -responsable de la muerte de nueve inmigrantes entre 2000 y 2007- o el espionaje masivo de la Agencia Nacional estadounidense de Seguridad (NSA).