Más de mil jóvenes del Partido Laborista de Noruega se han encontrado este viernes en Utoya para dar comienzo al primer campamento de verano cuatro años después de que un hombre de extrema derecha acabase con la vida de 69 personas, según ha informado el diario noruego 'The Local'.

El líder del ala juvenil del partido, Mani Hussaini, ha asegurado que la matanza "siempre será parte de la historia de Utoya", pero ha añadido que el que se haya vuelto a abrir también es un hecho histórico.

Los campistas, entre los que se encontraban algunos supervivientes del tiroteo a manos de Anders Breivik, comenzaron a llegar el jueves bajo grandes medidas de seguridad. 'The local' ha explicado que ese mismo día, la isla recibió la visita del actual presidente de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien era primer ministro de Noruega cuando tuvieron lugar los hechos.

Según el diario, la cafetería donde 13 de las víctimas fueron tiroteadas ha sido restaurada aunque aún presenta agujeros de bala. Cerca hay un gigante anillo de acero que recuerda los nombres de 60 de los 69 asesinados aquel día.

El 22 de julio de 2011, Breivik explotó una bomba en el centro de Oslo acabando con la vida de ocho personas. Después cogió un bote para llegar hasta una isla cercana donde el Partido Laborista celebraba un campamento de verano y mató a 69 personas, la mayoría adolescentes. Actualmente, Breivik se encuentra en la cárcel cumpliendo 21 años de prisión.