Saed Dawawsha, padre del bebé palestino fallecido tras un incendio en su casa provocado por colonos judíos, sucumbió ayer a sus heridas. De 32 años, tenía quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. Su mujer, Rihan, de 27 años, tiene abrasado el 90% y su hijo Ahmed, de 4 años, el 60%.