El Ejército de Israel mató ayer a un palestino que había herido con un cuchillo a un civil israelí en una gasolinera de Cisjordania. El Gobierno intensificó su lucha contra el extremismo judío con la detención de dos radicales, que permanecerán retenidos seis meses sin juicio, y el arresto de cerca de una decena de personas en redadas llevadas a cabo en enclaves judíos de Cisjordania, tras el incendio de una casa donde murieron un bebé palestino y su padre.