Un hombre se encuentra en estado crítico tras resultar herido por disparos de la Policía en Ferguson (Misuri, EE UU), tras la celebración de una manifestación pacífica para recordar la muerte hace un año del joven Michael Brown por disparos policiales en esta ciudad de la periferia de San Luis. La espiral de violencia racial desencadenada por este primer aniversario ha llevado a las autoridades a decretar el estado de emergencia.

El suceso ocurrió poco antes de la medianoche (madrugada en España), al término de un día de manifestaciones pacíficas que reunieron a miles de personas para conmemorar la muerte hace un año de Brown, un joven negro que falleció por disparos de la Policía y cuyo fallecimiento provocó una espiral de tensiones raciales en EE UU que aún no se ha extinguido. Después de un día de protestas pacíficas, al caer la noche manifestantes bloquearon las calles y se enfrentaron a la Policía, iniciándose así los incidentes.

El joven herido ayer era un amigo "muy cercano" del difunto Brown, según aseguró su padre a un diario local. "Creemos que detrás de todo esto hay mucho más de lo que se está contando", afirmó el progenitor, Tyron Harris.

Según la Policía local, el joven herido corría junto a otra persona en el epicentro de las protestas cuando despertó las sospechas de cuatro detectives que montaban guardia en un todoterreno sin ningún distintivo policial. Los policías activaron las luces de emergencia del vehículo y comenzaron a seguir al joven, que "inmediatamente se giró y comenzó a disparar contra el vehículo", añade el comunicado policial.

Los detectives salieron entonces del todoterreno y, cuando el joven siguió disparándoles, abrieron fuego contra él, persiguiéndolo a pie y disparándole "múltiples veces", según el relato policial. Belmar calculó que, en total, se dispararon entre 40 y 50 balas en apenas 45 segundos.

Los cuatro agentes que intervinieron en el tiroteo, con experiencia en el cuerpo de entre seis y doce años, han recibido una baja administrativa mientras se investiga el suceso.

Además, hubo al menos otros dos incidentes violentos en la jornada conmemorativa. Dos jóvenes, de 17 y 19 años, fueron hospitalizados con heridas no mortales tras recibir disparos en otra zona de Ferguson. Los jóvenes describieron a su agresor como un hombre que llevaba una capucha roja y conducía un vehículo.

Además, tres policías fueron heridos en las protestas, dos de ellos tras ser rociados con gas pimienta por los manifestantes, según un comunicado policial. El tercer agente recibió un corte en la cara cuando le arrojaron una piedra afilada, y fue hospitalizado. La Policía detuvo a cuatro personas tras las protestas: un hombre de 27 años acusado de uso de armas, y otros tres de 17, 21 y 27 años por interferir en la acción policial. Un periodista que cubría las manifestaciones fue golpeado y robado.

Algunas organizaciones convocaron para ayer una jornada de desobediencia civil, por lo que anoche se temía que la violencia volviese a las calles.