El relator especial de la ONU para la tortura, Juan Méndez, concluyó ayer una serie de visitas a cárceles de Brasil, en las que dijo haber constatado que los malos tratos son una práctica "generalizada", agravada con el hacinamiento, la pésima comida y una atención médica deficitaria. "Las formas más usadas de tortura", que son "generalizadas" y un mal "arraigado" en el sistema penitenciario del país, son "golpes con bastones, descargas eléctricas o la asfixia", mediante el uso de bolsas de plástico, denunció Méndez.