Decenas de personas se manifestaron por las calles de San Luis (Misuri, EE.UU.), muy cerca de Ferguson, después de que un hombre negro que estaba armado muriera en un enfrentamiento con dos policías.

Nueve personas fueron detenidas por bloquear la circulación en las calles de la ciudad y por lanzar objetos, incluidos ladrillos, piedras y botellas, contra las fuerzas de seguridad, indicó la Policía de San Luis.

Dos agentes municipales acudieron hoy con una orden de registro a un hogar de uno de los barrios más conflictivos de la ciudad cuando, antes de que pudiesen entrar en la casa, dos jóvenes negros huyeron por la puerta trasera, informó el jefe de Policía de San Luis, Sam Dotson.

Los agentes ordenaron a los hombres que se detuviesen, ante lo cual uno de ellos apuntó con un arma a los policías, que le dispararon cuatro veces y le causaron la muerte, añadió Dotson.

El diario local St. Louis Post-Dispatch identificó al fallecido como Mansur Ball-Bey, de 18 años.

"Los agentes buscaban armas, iban a por criminales violentos, a por gente que ha cometido crímenes en el vecindario", indicó Dotson, quien explicó que la pistola con la que el fallecido apuntó a los policías era robada y que los agentes encontraron cocaína en la casa.

Pese a que en esta ocasión la víctima iba armada, varias decenas de afroamericanos acudieron al lugar de los hechos y se manifestaron contra la Policía por las calles de la ciudad.

Los manifestantes quemaron una bandera de Estados Unidos, causaron destrozos en algunos comercios de la zona y gritaron consignas contra la Policía.

Cerca de la zona en la que se produjeron las protestas se declaró un incendio en una casa sin ocupantes, aunque por el momento no se ha confirmado si éste hecho está vinculado a la manifestación.

Para disolver a los concentrados, la Policía municipal utilizó gas lacrimógeno.

San Luis es la mayor ciudad de una conurbación en la que también se encuentra Ferguson, la ciudad famosa en todo el mundo por la muerte del afroamericano Michael Brown en agosto del año pasado a manos de un agente de policía blanco.

Brown iba desarmado, y su muerte desencadenó fuertes disturbios en la ciudad y en varias otras urbes de EE.UU., y sirvió de germen del movimiento "Black Lives Matter" (Las vidas negras importan), que se ha erigido en uno de los protagonistas de la vida política en el país.

La semana pasada se conmemoró en Ferguson el primer aniversario de la muerte de Brown, en el que volvieron a repetirse los enfrentamientos violentos con la Policía y se declaró el estado de emergencia.