El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, contempla la posibilidad de exigir una contribución económica a los países de la UE que se nieguen a participar en un sistema de cuotas para el reparto de refugiados, asegura la revista "Der Spiegel" en su edición de hoy.

Según la revista, la medida estará destinada a aquellos países que por razones sistémicas consideren que no pueden participar de inmediato en un reparto por cuotas. La alternativa para esos países sería hacer una contribución económica para los primeros doce meses de estancia.

Los ministros de Exteriores de la UE se mostraron ayer divididos sobre cómo responder a la crisis de refugiados y, especialmente, a la propuesta de Alemania y Francia de establecer cuotas obligatorias que rechazan de plano los países centroeuropeos, con Hungría a la cabeza.

"Europa no tiene el derecho de dividirse frente a un desafío como éste", avisó el alemán Frank-Walter Steinmeier.

El jefe de la diplomacia húngara, Péter Szijarto, consideró "muy injusto" que países de la UE critiquen a Hungría por "defender" la frontera y "cumplir" con las normas que le obligan a impedir la salida de refugiados del país sin antes registrarles y advirtió que "Europa debe dejar de crear sueños irreales y esperanzas para la gente que sólo quiere venir a Europa por motivos económicos".

El ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, y el español, José Manuel García-Margallo, insistieron en la necesidad de avanzar hacia "un sistema de solicitud de asilo común" en la UE.

Inaceptable

Entre tanto, en Praga, los primeros ministros de la República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría pactaron una declaración en la que abogan por la "solidaridad" europea para hacer frente a la crisis de refugiados, pero tachan de "inaceptable" el establecimiento de cuotas "obligatorias" de acogida.

Al término del encuentro, la primera ministra polaca, Ewa Kopacz, defendió que cada país adopte "decisiones soberanas" en relación a la ayuda frente a la crisis.