El llamamiento realizado por el Papa Francisco no provocó ayer sorpresa alguna entre los sacerdotes asturianos, que ya esperaban una reacción así del Santo Padre ante el drama de los refugiados. De hecho, aseguran que además de las parroquias y los feligreses, muchas organizaciones no gubernamentales y familias a título particular están dispuestas a colaborar.

Javier Gómez Cuesta, párroco de San Pedro en Gijón, aseveró que el llamamiento del Papa Francisco es "normal y se esperaba de él". En su opinión, "si algo se puede esperar de la Iglesia católica es solidaridad, por humanidad y por Evangelio. Ya se han publicado escritos de organizaciones como Cáritas solicitando colaboración. Cualquier parroquia se volcará para ayudar a estas personas, estamos preparados para ello". Pero también añadió que "también otras asociaciones y las instituciones políticas ayudarán porque el problema es muy grave y nos estamos dando cuenta ahora de que este movimiento migratorio se produce por la terrible situación que se está viviendo en sus países, no porque ellos se quieran marchar".

José Antonio González Montoto, párroco de Santo Tomás de Cantorbery, en el avilesino barrio de Sabugo, anunció ayer que trasladará a los feligreses el llamamiento del Papa Francisco en la vigilia de oración que se celebrará entre las 20,00 y las 21,00 horas de hoy por los refugiados.

"Todos esperábamos el llamamiento del Papa porque éste es el momento más oportuno. Se trata de refugiados políticos, de personas que se ven obligadas a huir de sus países y que necesitan la solidaridad de todos".

La parroquia de Santo Tomás de Cantorbery ya tenía preparada esta vigilia de oración después de que el Papa Francisco invitara "a los católicos, a los miembros de otras regiones y a toda persona de buena voluntad a una jornada de oración y ayuno pidiendo a Dios por la paz en Siria y en el resto del mundo".